La estupida idea de ser feliz



Hoy me lanzo en palabras,
y me quedo enredado,
miro como interesado en lo que me respondes,
y mezclo nombres, lugares y fechas sin orden.

Recibo soslayos fruncidos de ironía,
y que me importa.
Son las imágenes que proyecto y no articulo.

Me podrías arañar,
y paralizaría la imagen de un volcán en combustión.

Cansado de traducir de cualquier lengua,
quiero abandonar la habilidad de interpretar palabras,
dejadme pintar ideas sin detalle para convertirlas en algo mas grande.

Conformarme con ese pequeño aliento de beneplácito,
te sientes bien...me siento bien...
ese creo que no soy yo,
me lastimo en lo mas fragil,
y busco cualquier pena para montarla.

Se comienzan a remover las tripas y la bilis fluye libre de nuevo.

Cambian los rasgos de mi sonrisa.
Malvado y un poco triste, vuelvo a ser yo.


El tono de nada me atropella la atención,
ves que la alerta y la vigilia, sientan mejor?

Las articulaciones lacias y abotargadas, recuperan fuerza.
Pierdo la tracción suficiente para olvidar mis actos,
recupero la locura innata del momento único.

Jajajajaja, olvido de nuevo grabar lo escrito,
como emocionan los naufragios inevitables,
ahí van de nuevo las ideas atadas a un hilo de letras...
A la mierda se han ido, y mas... no recuerdo...

Hacia delante, no me paro, no duermo y vigilo.
Provoco errores constantes en enunciados aritméticos,
cálculos de soluciones emocionales, pero hoy no hay resultados absolutos.

Mantenerme alejado de cuestas que desembocan en ríos de cariño,
todo dura tan poco, tan caprichoso es el tiempo subiendo la cuesta,
el rio se abandona en ensenadas y llega, pero no veo la otra orilla.

Este estupor que coloca

Dedos enredados,
no son tuyos reina,
son tierra muerta...V.F



Hasta la máxima latitud llevé mi inhalación,
debajo de la mesa, tum... tum..., resopla el corazón.
Veo en tinieblas tu falda abierta,
viene el tren a despertarme,
se cae el vaso de agua de la mesita,
ahora tengo sed.

Espigas de horizonte en ojos terrosos,
Ay! que hoy tampoco es jueves!
la mejor sentencia de mi destino,
morar entre el ido y el venido.

Puntadas al hilo de tu voz,
escucho agazapado en mi pecho,
te puedo arrancar ese halo enmantado?
Mira que bonita está la esquina,
cuando la bordean sus piernas.

Bajo al sótano de los sollozos,
inflamando enterezas,
me he posado en el alfeizar,
y éste, crujió, y me devoró.

Vago hacia atrás,
se que no es ayer, y me río.
puedo decir que veo la dicha rondando a tientas,
se esconde por los rincones de cada susurro,
duerme siestas breves, cuando hace calor.

Todas mis canciones terminan en eco,
escucho frases mas allá de motores rumorosos,
mas allá de cualquier franja horaria,
me silba mi propia tonada y me mece.

Cartas repartidas como todas las tardes,
mas aunques y mas tambienes,
ya no te escribiré,
no tengo frases que den color a mis abrazos.

Te voy a seguir con mis pasos,
yo ya me busco la vida,
me buscaré otra esclava,
pero mis pasos seguirán contigo.

Te para dos, para mi.
Sumerjidos están los latidos de hoy.
Ingredientes de mis mejores pócimas,
sinceramente me voy a colocar.

Este coño se merece caviar


Olvidada y escondida, creció entre familiares desconocidos,
su belleza sonrojaba el coral emergente del rompeolas.
Melena de fuego, enredaba el aire con destellos de atardecer caluroso.
Sin fotos de recuerdos, vagaba en preguntas a cada paso.
La identidad se busca en el interior, eres lo que eres dentro...le decían unos.
Siente lo que sientes y busca tu nombre escondido le decía el chaman.
Este archipiélago se hace tan diminuto cuando cierro los ojos...
sentada frente al embarcadero, buscaba un punto para enamorarse...
Porqué mis alas son pequeñas y no se mueven?, se preguntaba en silencio.
Me crecieron los pechos este invierno, se convencía...
........Y por donde cojo este texto y lo salpico de violencia y lujuria?
Sonrío por lo de coger, por la violencia y la lujuria,
que vienen a ser la combinación perfecta ambas tres,
vaya por donde, otra vez un dos con tres.
Pelirroja, en medio de asumo la polinesia mas autóctona,
con los pezones como soles, y erizados como misiles,
como se van a poner los coterráneos!
Y como se va a poner la susodicha bermeja, ay mamá que me meo toa!
Bueno, ya está bien! ahora vuelta al curro.
Cómo edito yo esta fantástica novela, como la describió mi jefe!
Que locura, que tal si le pongo tres pechos o le añado un pene?
Sería mas actual, menos Gauginiano, a quien coño le importa La Polinesia?
Hay petróleo? No. Hay crimen? No que yo sepa. Guerra? Sunamis? Nahhh...
Humm! Hay indicios de canibalismo, pero eso ya no impresiona a nadie.
Todos nos comeríamos los unos a los otros con hambre, ya...tu no claro.
Mejor no preguntes en tu restaurante asiático favorito,
porqué el pollo teriyaki tiene siempre sabor a desodorante.
Y aquí estoy a las 10 de las noche, y ni siquiera he avanzado 50 páginas,
El autor me ha llamado cinco veces esta tarde,
para decirme, cuanto aprecia mi colaboración.
En otras palabras, la verdadera traducción es:
Eres un pedazo de zorra rencorosa,
que va a destrozar la obra culmen de mi carrera.
Deja de proyectar tus obsesiones misándricas,
y no tergiverses ni mis palabras, ni mis personajes,
Zorra! (Fue su ultima palabra, bueno me dijo cariño, pero es lo mismo).
He repasado el contenido de la novela a golpes de azar,
el equivalente a nueve leídas.
La verdad que es buena, pero le falta el tempo de la sospecha,
todos van a saber quien es quien en la isla en el segundo capítulo,
y son 10, joder 10, y yo todavía casi con los rulos puestos.
El final me pone a veinte uñas, como al término de una cabalgada épica,
yo diría que hasta como de polvo de una noche antológica,
esas de rímel corrido (pero corregido) y pelo mojado en el café Lyon.
En fin, ya voy por la página 103, y esto se pone mejor por momentos,
cuando la leáis me vais a adorar,
creo que me sobran por lo menos 4 personajes,
son mas extras que otra cosa,
pero sus frases cortas son demasiado intrigantes,
acabo de imaginar un nuevo personaje para decir todas...
Como me lo va a agradecer FHR, jajajaja!
Anoto al margen...Este coño se merece caviar,
y la pelirroja cuando me ocupe de ella... también.

Ya sé que soy genial



No me lo digas, no por favor, no otra vez.
Sé que soy genial, y no hacen falta mas preguntas.
Puedo soñar con los pies enterrados en la arena,
y leer el ritmo de la razón en la linea de tus manos,
con los ojos cerrados te dicto, 89-65-95,
este invierno te has pasado con la grasaza.
Me gusta quemar pezones,
de las pompas de jabón en el jacuzzi,
de los otros pezones soy mas respetuoso,
a mordiscos llenos y dulces, pero respetuoso.
En la mañana te recito un poema sanscrito,
que encanta a las bichas malvadas,
y creo que te pone bastante,
por la manera en que te enroscas en mi,
y me hablas en un dialecto de abducidos.
Con la habilidad que me caracteriza,
me libro de tu llave spinebuster de manera grácil.
Salto a tu espalda, y me guardo un secreto concreto,
y te lo pego junto a la mariposa que me grita en tu culo.
Te deletreo orgasmo en morse,
con mi boca, entre tu entrepierna desnuda.
Ya puedo levitar... no... no temas,
no quiero asustarte... tal vez otro día.
Ahora quiero dedicarte una canción,
no tengo un piano para acompañarme,
espero que me sigas el ritmo.
No, una canción no? ok vale, entonces...
Mira atentamente, mi mano, y el cuchillo,
mi mano, el cuchillo, el cuchillo y mi mano.
De un golpe certero cercenaré las cutículas
de los dedos indice y anular de mi mano derecha.
Atenta...tannnnnnn! tannnnnn! tannnnn! shags!
Te diste cuenta? Impresionante. Lo se.
No me lo repitas... no, soy genial, lo sé.

Pequeños demonios atlantes



Al llegar a la segunda ola, ya había desalojado las 6 cervezas bebidas.
Esa buena habilidad de soltar el exceso de liquido al sentir agua alrededor,
entra a 3 grados y sale a 37, una sensación casi amniótica.
Comienzo a medir el romper de las olas, establezco la secuencia...
2,1, 3,6 son como pequeños alaridos espumosos...
La serie del tres llega a los 3 metros, me escondo en un repliegue...
y me sumerjo.
Hace tiempo que ya no abro los ojos bajo el agua,
tengo tanta confianza en este océano, que le otorgo mi vaivén,
me dejo llevar por los remolinos que me cosquillean la espalda.
Un grupo de surferos juega con las olas mayores en los funboards,
las recortadas tablas vuelan sobre las cabezas,
las risas se llenan de espuma como pequeños demonios atlantes.
Una tabla amarilla con tribales rojos me roza el hombro,
la agarro con la mano izquierda, y la monto como pequeño corcel,
por un momento me siento el rey del rompiente,
si me parto los piños, me cagaré de risa,
y al final del revolcón me tiraré cerca de la orilla, como lo hacía de pequeño,
sentir el frío Atlántico, calmar su brío en la cálida arena,
mientras mi piel se eriza por el choque de elementos dispares.
Me sobra el aire al respirar, como alimentado por agallas,
si el mar me tragara en este momento, podría dormir la siesta en el fondo de coral.
Toda este nirvana frágil se esfumó con el grito de Steve...
A 50 metros, su voz resacosa rasgó la brisa calma...Eh tío! quiero mas cerveza!...
Me incorporé sin volverme al malecón, entré en el agua de golpe.
Hey Yo! escuché antes de volverme a sumergir.
Al recuperar la superficie, de nuevo escuché la voz desagradable del gringo.
Steve era persistente, venía en mi busca y no pararía hasta conseguir su objetivo.
Erguido sobre el rompeolas, medí de nuevo la secuencia de las olas...2,1,3
Me giré hacia Steve, le hice un ademán de película... ven para acá majete...
2,1,3...la pequeña cresta se hizo gigante ante su cara,
toda la pared de la ola le cayó encima como un gran mazo,
Steve desapareció entre una marea espumosa,
Cien metros de revolcones, el bañador azul de palmeras emergía a espasmos,
un brazo salió de repente, un pie diez metros mas allá, del mismo cuerpo, asumo.
Como saco inerte se dejó caer de bruces en la orilla, intentó levantarse,
no tuvo suerte, volvió a caerse pateado por una ola orillera.
Un tercer intento, y salió gateando fuera del agua.
Con su doble mareo, fue hacia la entrada del malecón,
vacilante se aferró a la barandilla de la escalinata.
Sentencié articulando en silencio mis palabras...
No necesito mas amigos, los que tengo son bastantes ya.
Y miré a mi alrededor...
las risas se llenan de espuma como pequeños demonios atlantes.

Puedo terminar mi vida, entre riscos y risas.

Jadeaba entrecortada, entre el miedo y la hipoxia, intentó aspirar despacio y no encontró aire,
se irguió, lo intentó de nuevo, así, se dijo...y normalizó su pulso a trompicones.
Miró hacia arriba, cerró los ojos y echó el cuello hacia atrás, se mareó de nuevo.
María se sentó en el banco de piedra, el frío le atravesó los shorts,
hundió la cabeza entre las piernas, y se concentró como siempre en un punto sin horizonte...
Decidió desatarse los cordones poco a poco, lentamente... con el ritmo de su respiración...
Ya casi, suavemente se deshizo de las zapatillas, las colocó en el suelo...
como si el suelo no tuviera firme, éste se alejaba de ella... se hundía, apretó los ojos,
y aplastó la zapatilla izquieda sobre el gres, ya...ya...se escuchó decir.
Repaso mentalmente la carrera vereda abajo, el mismo sendero hacia el acantilado....
siempre hacia abajo, a punto de descarrilar como siempre a la altura del eucalipto, en la tercera curva,
la sensación de descontrol, el romper de las chinas contra el arbol, como olas, el ruido desorganizado,
Todo se aceleraba, y sí, se le mojaban las bragas, como quinceañera con su primer dedo dulce,
como siempre.
Tentar a la distancia, medir la frenada, rozar las zarzas para luego recuperar la vertical, salir rápido en el repecho, a zancadas, y pensó en las zarzas, y le dolió el brazo y el muslo izquierdo, vio su piel cercenada por los pequeños sables del arbusto. Y sin querer sonrió, como mostrando a un invisible el valor a tan masivo ataque.
En su cabeza comenzaron a caer como fotogramas, los instantes pasados, no hace mas de 15 minutos, su memoria inmediata no quería retroceder al preciso momento, ese lapsus entre el vaiven de la carrera y el cortado detrás de los arbustos rosados y floridos, qué golpeó su impulso? No, que empujé al vacio yo?
Entonces, lo vió claro, la curva, las piedrecitas del sendero, el resbalar hacia el arbol...
Pero no choqué contra el arbol, no choqué contra nada, solo empuje algo...
Que hacía el bastardo detras de los arbustos? Enfermo de mierda! 
Entonces volvió a escuchar un grito como acallado, como una maldición de dos letras, sin rima,
miro hacia atrás como asustada...coño! para ya paranoica!...se metió en la ducha de un salto.
Abrió la llave del agua fría, de golpe, el latigazo del agua contra su pecho, le dieron la razon para llorar.
Recuperó el vigor y abrazó el agua caliente, mientras el calor la cubría e iba devorando el frío piernas abajo.
Se sirvió dos dedos de scotch, y en dos sorbos estaba en el vestidor, se vistió rápido, y sin duda.
Mientras subía al coche, ya estaba pensando su versión...
Jefe, de verdad que no se como fue, venia camino a bajo, me sali del trazado del camino, y le empujé...
-Como sabe que lo que empujó era él?
 Joder, esa pregunta no se la esperaba, conocia a Thomas el sheriff de Spring town hace años, y dudaba de su pericia en casos policiales, pero en este caso era un apregunta acertada. Muy sagaz el tipo...
Me estoy volviendo loca!...vamos a parar...y salió de la calzada, entre una nube de enredos en la cabeza.
Despues de poner sus pensamientos en cierto orden, no te rías...
Volvió a la carretera, se estaba tomando su tiempo en recorrer los 16 kms que la separaban del pueblo, de la oficina del sheriff, de los momentos más críticos de su vida...y le hizo gracia, pero recuperó el rictus velozmente.
Estructuró los segundos, las cadencias del diálogo, la vocalización clara y sin titubeos, y simplemente despues de 10 minutos, decidió que iba a mentir.
Bueno, no mentir, sin embargo, no decir ni una puta palabra de lo que había pasado, y le volvió a hacer gracia.
De repente se vió estacionada ante la oficina de la ley, y esto le hizo sonreir.
Cuando cruzó la puerta, se acordó que no tenía una razón válida para estar ahí, había preparado varias coartadas en los últimos 5 kms, pero no había una buena razón para presentarse un martes a las 11 de la mañana en la oficina del sheriff, y cuando volvía a sonreir, vio al bigardo de 2 mts de Thomas frente a ella.
Creo que esta vez también se le mojaron las bragas pero de pánico.
Contó hasta 10 despacio, para retrasar el paso del tiempo, miró con dulzura tratando de expandir sus pupilas para hipnotizar al oficial de la ley. Y esperó que las palabras se escupieran solas, pero ni se escupían, ni salían, ni nada.
Entonces recurrió a un clásico...Thomas...creo que me mareo..
Nota> Pero que pedazo de puta!
Maria! que te sucede, ven... pasa... aqui hace mas aire cerca de la ventana...
Es que... creo que ...el calor del auto me ha bajado la presión.
Thomas pudo sentir el whiskey pegado al perfume de la chica.
-De donde vienes Maria? preguntó...
Maria se hundía mas en el sillón...
Yo?...Sí... tú...estás bien? Sí, Sí, Sí.
-Te voy a llevar a casa Maria, espera voy a por las llaves del coche.
No!... sonó como a grito de gata desgarrada...
Se vio en la necesidad de suavizar el tono, no... no... gracias Thomas
Eres muy amable! el tono chirrió en el aire...
Ya me encuentro bien, te lo agradezco...
La salida pareció alejarse y esconderse en algún lado,
cerca del horrible retrato del abuelo de Thomas, también sheriff.
Se iba desplazando hacia la puerta, casi a hurtadillas, sospechosamente...
-Por cierto María, llegaste al acantilado hoy?
Yo?
-Si tu, no trotas por allá arriba durante la semana?
Dios, creo que llegó el momento...se murmuro hacia bien dentro...
Si, claro, pero hoy no me ha tocado sudar, hay veces que no sudo...
Thomas, no pudo evitar el pensamiento..esta borracha es medio tonta!
Solamente, quería avisarte...
Dicen que han visto cabras montesas saltando entre los riscos del cortado,
así que, ten cuidado...
Maria casi vuelve a mojar las bragas...gracias alcanzó a mascullar. Pero sonrió.
Cuando estaba cerrando la puerta, alcanzó a escuchar el final de la despedida...
-Ah Maria...y ten cuidado con el que cuida la cabras, creo que está peor que ellas...
...Y Maria volvió a sonreir.

La fe de las mareas

Make your lonely oceans grow up stronger.
Dazzling light of your lips on my eyes.
High tides of embracing arms in the morning,
will open up the skies... and my faith. V.F 



Intentas correr el océano por encima de mis hombros,
apartar las mareas con tus cabellos de medusa,
me desafías vomitando espumas en mi boca abierta,
y me sofocas con tus besos de golpe de mar.

Paseas entre estrechos de pasado que no te invitaron,
como llegaste hasta aquí, si tu destino no te llamaba.
Por detrás de las cortinas de nubes, inmóvil,
vista al horizonte, brilla tu orgasmo de dicha.

Golpeteos de dejadez,
crimenes que dejo por cometer,
vástagos de cosechas por crecer,
mil ideas a las que regresar.

Sentencias alineadas en letras inclinadas,
sobre el patíbulo de la memoria,
diré que fue inocente,
diré que fui feliz.

Ruidosos alientos me reciben en lugares extraños,
puedo apagar la luz?... ya sé que está apagada
Se me hacen nudos en los oidos,
Tantos kilómetros que escuchar en mi camino...

Me has mandado un mensaje de mas tarde,
sin querer ser respondido,
tecleo y el teclado no me lee,
tal vez mañana pueda recorrer este después.

Cada día es nuevo en mi calendario,
en trenes de una sola ruta,
me siento junto a la misma ventana...
y cada día soy un nuevo pasajero en mi vida.

Gracias por el amor tan grande de este instante,
por un amor sin letras ni corazones,
sin espasmos, ni excusas omitidas,
con abrazos enormes de latidos compartidos,
metáforas que nos engañan con guiños,
tus sonrisas me dan cada día la fe que necesito.

Agradezco tus silencios,
también tus alborozos,
tus cariños y tus llamadas,
te agradezco tanto... de lo que te voy a agradecer ...