Bibo No Aozora (Endless Flight )



Juan Carlos terminó como siempre, haciendo las cosas a su manera, sin preguntar...

Donde estás?
-Aquí afuera
Estás buscando la luz?
-Que luz ni que pollas, esto es la muerte, no Disneyland
Pero porqué?...
-Para qué...
Para qué cabrón? y todos los que dejas?
Tu familia... los que te quieren?
-Y mi agonía? Y mi dolor? Y la recurrencia de mi pesar?
-No puedo hacer feliz a alguien con el alma sin latido...
No es excusa, para irse sin avisar.
-La excusa no es una llave a lo cierto, sino al retraso.
Porque no esperaste para hablar...para buscar ayuda?
-La ayuda no existe cuando existe el dolor en la ayuda...
Que quieres decir, joder.
-Que me podrías convencer para que volviera...pero me volvería a ir
-Se que este es un vuelo sin fin, que no para, que no espera, que no llega,
-que no te importa, que no se dilata, pero se eterniza...
-He visto tantos vuelos despegar y ahora soy yo el que despega... sin destino...
-Dile a todos, que no voy a volver, porque me angustiaría hacerlo,
-esta pena me amarra al viento vacío que me desgarra cada día...
-me despoja de cualquier mirada de vida...
-me hace ciego a cada instante...
-y no reconozco a los que se acercan...
-tengo que dejarte, me tengo que ir...tengo frío...
-Si me creéis, aunque os cueste hacerlo, os diré que os quiero a todos...
-con el poco amor que mi voluntad soporta ya...
Nosotros también te queremos, y se nos crisparán las manos
cuando te pensemos, y te lanzaremos espumas bravías de silencios,
y cuando nos haga falta tu alegría, nos morderemos tu sonrisa compartida,
no te vamos a juzgar, porque tu mismo decidiste tu veredicto,
todas estas lágrimas no se van a enjugar este otoño,
cuando miremos desde tu querido acantilado, el mar que te reclama,
y nos preguntará por ti.. y no sabremos que contarle...
tal vez inventemos una de tus historias,
y cuando sonría... le diremos que te olvidaste de volver...


Juan Carlos terminó con su vida este Noviembre. RIP.

La carne es fuego

Las tardes hechas de lluvia me menguan la voluntad,
engaño mis pasos por la alameda y les prometo un descalzo en la arena,
por un momento, todas mis fuerzas se recomponen,
sería tan hermoso llegar a tiempo al atardecer.


He abrazado tantos rostros hoy, que me siento familiar.
Estelas de sentimientos sin propietario... anclados.
No te conozco...o si? porqué no alzas la mirada?
espera, no te vayas, tu voz...tus manos...

Estarán abiertas las puertas al mar?
sabes, no me importa que mis cartas no se lean,
de hecho creo que nunca las he mandado,
aunque en algún momento tuve que escribirlas.

Sé que elegí los sobres cuidadosamente,
varios de mi color favorito, color de calor de mañana,
en algunos guardé pedacitos de cariños de un día,
en otros puse ardor de labios e hijas de melancolía. 

Quien diría que hay besos que atrancan la saliva,
que abrasan el paladar, que hielan el albedrío,
un impulso a destiempo, y ya no soy yo,
no pienso refugiarme en cualquier regazo.

Juego con los elementos del equilibrio,
y me pierdo en su combinación y ciclo,
que va primero? el agua? la madera?
No sé, si quiero saberlo,
pero algo me dice... que la carne es fuego.

Novecientos puentes

Daniel salió corriendo hacia el patio,
con los bracitos extendidos se bamboleaba por el pasillo,
rompiendo el vaporón de agosto que  inundaba la casa
Mamá me voy, esta vez me voy...
su grito lo acallan los motores de un 777 camino del pacífico
en las primeras horas de la tarde, ocho naves planeaban sobre su casa,
como todas los días.
Porqué vivimos tan cerca del aeropuerto, y tan lejos del cole mamá?
Si nunca vamos a ninguna parte...
Mamá Natasha estaba especialmente bonita esa tarde, con su vestidito corto de flores
la claridad le daba formas de diosa,
el ventilador al otro lado de la mesa de la plancha
los rizos aleteandole sobre los pómulos pálidos.
Una pila de ropa de desgana,
y muchas arrugas de olvido que alisar.
Un buen gin tonic bien frío,
las burbujas de la tónica explotaban en el aire entre saltos.
La bebida favorita de mamá, servida en el vaso de la turmix.
El refresco de los exploradores le decía siempre a su hijo.
Daniel, te he contado la historia de la búsqueda del puente mágico?
El puente que te lleva a todas partes y te devuelve de donde no quieres estar.
Está en Amsterdam, y yo recorrí ya 900 puentes en su busca,
En la búsqueda conocí a un marino griego, que dijo haber pasado tres veces de lado a lado,
de Tahití a Singapore...
Ohhhhhh, exclamaba el niño
Daniel la miraba con emoción, con ansiedad, un día se asiría de uno de esos aviones...
Cada tarde, esperaba para abrazar el sonido de los aparatos.
Y cuando sabes que no quieres estar mamá?
Eso lo sientes simplemente hijo, me acompañarás la próxima vez?
Me faltan mas de 300 puentes que recorrer y tu ya eres mayor para ayudarme.

La semana que viene Daniel volará otra vez por los pasillos,
y cuando vuelva a escuchar la historia de los 900 puentes,
se volverá a emocionar pensando en el puente mágico,
se asombrará de los delfines que su madre dijo ver desde el que llaman puente azul
que emoción ser explorador...
y pensar que buscará el puente mágico,
ese que buscamos todos...de ida y sin billete de vuelta.

Riete un poquito nena



Como me sonaban las tripas al entrar,
además de que me temblaban las rodillas,
esa sensación de salto al vacío...
El olor a sándalo,  las velas contra los espejos...
Cuando la masajista comenzó a desentumecerme,
a recuperarme el riego sanguíneo a todo el cuerpo,
supe que estaría bien...
como me gusto sentir agolparse la sangre en el corazón,
y de ahí a la cabeza, y de ahí a mi todo,
el calor del aceite sobre mi cuerpo...
El cálido cuerpo de la masajista contra mi...
mi cuerpo contra el de Alberto...
Acompasában el ritmo de mi espalda,
Recorrimos juntas la espalda de nuestro compañero,
y procuré no ser torpe, y mostrarme experta...
Sabía que la recompensa me esperaba...
y me mojé con la esperanza de lo inminente...
mi culito se movía y las manos de ambos sobre él...
Los pezones como espinas y los de Ana, la masajista...
se arañaban contra los míos, y perdí de vista a Alberto,
sentí tan de cerca el aliento de Ana, que podía morderlo...
Las caricias extrañas se hicieron amigas...
su lengua me recorrió el abdomen,  volvió por donde vino...
se ofuscó y mordió mi cadera...se me cerró hasta el ombligo...
sus dedos se multiplicaron y ya no sabía si era Alberto, Ana...Dios me muero...
No podía dar a basto para repartir besos, lamer, comer, beber, chupar, tocar...
Me dejé caer de espaldas, me entregué a lo que viniera...y cerré el cielo tras de mi
mas aceite caliente...mas calor...más vahído...quiero gritarme que estoy aquí
No sentí quien... sino tanto, de qué... sino cuanto, y sí...pero mucho
Ý me sentí follada, empapada, estrujada, amada, acunada, emocionada...
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA....me sorprendió mi propia carcajada
-Que pasa mi amor, de que te ríes?
Nada cielo, soy tan tonta...
Hoy Elena tiene clase de ballet y le puse el chándal de los viernes.
...hay días que pienso que voy a perder la cabeza...