Me animo y quiero llorar

Pain may linger 'til the end of the road,
but the road turns your sorrow to a subtle breeze,
no need to see a friendly face on sight,
my silent song grows stronger for no reason...V.F



Cuando tu mano soltó la cuerda, caí sin miedo, abrigué mis ojos al golpe seco que no llegó.
Enseguida me recogió la nieve apelmazada por el frío, cercenó mi costado, mi hombro, mi cara, sentí el casco crujir y abrirse.
Me pareció ver tu silueta girando hacia la ladera, sin prisa, como convencida de mi lejanía.
Pude sentir el cuchillo apretándome el muslo, y lo alcancé con dolor, corte el arnés que me estaba partiendo el alma en dos, y me liberé con un suspiro de nenaza, mientras recuperaba el riego sanguíneo.
Conté hasta 100 despacio en 20 seg, e intenté conseguir la verticalidad, como coño había perdido una bota, nunca sabré. Intente alargar el brazo hacia la mochila, y solo conseguí lágrimas de dolor, tenia el hombro desprendido y aquella mierda dolía, coño!
Estiré mi brazo bueno, y conseguí descolgar la mochila, encontré el par de botas de repuesto, que sabio Perez de Tudela, y saqué un poco de chocolate de uno de los bolsillos exteriores, bueno...no hay sexo, pero un buen chocolate... Joder! el piolet había caído a mi lado, que bien!. Lo clavé por encima de mi cuerpo, y se afincó rápido contra la montaña, me incorporé, no sin dolor.
Entré en un ataque de risa amarga, como un ataque de cuernos después de una noche de vacilón.
Traté de hacer memoria en que momento el mundo se perdió en la perspectiva de mi caída, y tu que hacías allí? joder, tu soltaste la cuerda cuando iba a clavar el piolet, mala pécora! no sentí miedo en tu mirada, mas bien estupor, tal vez lo conviertas en asombro cuando me veas maltrecho, pero vivo.
Tal vez de camino piense ...en nada, jajaja, me concentraré en la cabaña 4 que es la base de la ascensión, menos mal que es solo un pico de 3000 mts.
Que sensación tan agradable no sentir nadie a mi alrededor.
Comienzo a entrar de nuevo en calor, el casco se desprende de mi cabeza, y le doy gracias mientras rueda montaña abajo.
Esta noche me daré un baño caliente con una boca tibia, o al revés, o al mismo tiempo.
El cielo se abre, carajo! me sonríen los dioses esta mañana de primavera.
Faltan 200 mts al recodo, veo el comienzo del cortafuego, no puedo resbalar ahora, sudo, se agudiza el dolor, aprieto los dientes, acompaso el renqueo de mi cuerpo.
Que bonitos pasos de baile estoy marcando. Me animo, y quiero llorar....

Historia a medias o media historia

Esta manía de escribir en servilletas es muy bohemia pero poco efectiva, porqué carajo pensé que fuera buena idea, no lo sé, pero repito sin cesar ritos que me complican la existencia.
No entiendo un coño de esto que pasó a vuela pluma entre no se y Punta del Este, pero trataré de reproducirlo.
Edward el afortunado novio de la chica, estuvo tres días en la cama después del tremendo leñazo que le proporcionó Colombia, cuando desapareció después de despertar, las miradas se tornaron contra mi, y contesté que sí.
No me mires si te miran, y si escribes no pares. No existe un luego, sino lo que te atraviesa el pensamiento.
Eliani, que buen político pensé, pensando en la productividad del país, pasó los festivos a lunes, y sin embargo simplemente buscó la productividad de hoteles que le reportaban beneficios obvios de fines de semana alargados.
Recibí un golpe seco en la cabeza. Holy shit! alcancé a mascullar, what the fuck! pensé sin articular palabra...con sabor a sangre en el paladar.
Colombia me caia a golpes, sin parar. La bipolaridad la estaba apretando el raciocinio, y casi matando al resto. Sus ausentes y extraños amigos volvian a rondarle. No podía dejarla allí. Simplemente no podía.
Cuando murió Chloe, estuvo a su lado, pasó 3 días envolviendo sus manos entre las suyas, lloré a distancia desde la puerta, sin valor para acercarme.
Como maldije su suerte o mas bien la mía, en tres meses una flor creció en su pecho y deshizo su ser. Cuando Colombia me abrazó, supe que Chloe ya no estaba allí con nosotros.
La novia de Edward entró gritando en la habitación con una pistola, se dirigia a Colombia y esta no la dejo ni decir buenos días, le metió el puño hasta el último molar y la rubita cayó fulminada sobre sus riñones.
Uff, como dolió eso!
Edward finalmente llegó, con una maleta, la abrió frente a Colombia y se fue a socorrer a la rubia.
No pude evitar el alargar el cuello para ver el interior de la maleta, fajos de billetes ordenados y pequeños.
Quería preguntar, pero mi amiga me picó los ojos evitando mi ademán, ok fiera, me dije.
Repentinamente volvía a ser la medio matona de siempre, pero esta vez se llevaba la plata.
Es curioso como un botellazo en la cabeza de un desconocido puede desembocar en una maleta con pasta.
Colombia abrió su mochila, agarró unos fajos, calculo que como cincuenta mil pavos y cerró la maleta.
Me agarró del brazo y me llevó hasta la puerta.
En el pasillo la pregunté en voz baja, ¡que carajo haces! ¡nos van a matar!
No saben ni quienes somos, ni de donde hemos caído, me contestó.
Simplemente equivocaron la entrega, pensó que eramos su contacto.
¿Y ahora? pregunté, ya totalmente desbordado.
Les mandé a su contacto.
Nos encontramos en la escalera con unos tipos que subian ligeros, al pasar pude ver la culata de un revolver.
¡Joder! dije bajito, mientras cerraba los ojos y me tapaba la boca con un pañuelo.
Y esos quienes serán pregunte a Colombia en la puerta del hotel, me miro con incredulidad...su contacto respondió, con una media sonrisa, mientras me volvió a agarrar del brazo, y me apunto hacia la parada de taxis.